Historias

Segundas oportunidades II

«Hubo una vez un hombre que tenía todo lo que un mortal puede llamar felicidad. Tenía una familia que lo quería, un buen trabajo, dinero, amistades, en fin, todo lo que podía desear. Hasta que conoció a Eva con la que, sin saberlo, contrajo matrimonio a manos del diablo, cosa que lo condenó a una vida de penurias sin nada de lo que antes poseía, lo perdió todo prácticamente de la noche a la mañana. Además, Eva le entregó el alma de su esposo al diablo que la encerró en una caja en un rincón inhóspito del infierno.»

«Cuando él murió, su espíritu sin alma vagó por la eternidad en busca de ayuda. Acabó en el cuerpo de un mortal para que le ayudase a buscar a llave para liberar su alma pero no tuvo éxito y se vió obligado a introducir su espíritu junto al del mortal, en otro mortal. Y así fue durante siglos hasta llegar a ti.»

– ¿Y por qué yo? ¡Serán capullos!

– Tu muerte no tiene nada que ver con esto. Has muerto porque te tocaba y, a raiz de eso, has sido elegido para seguir con esto.

– ¡Vaya mierda!

– ¿Tanto desprecias la vida que te la estoy ofreciendo de nuevo y te quejas?

– ¿Qué?

– Si me prestaras un poco de atención…

– ¡Venga, suéltalo!

– Tú tienes la oportunidad de volver a la vida con la condición de que la dediques a buscar la llave.

– ¡Bah! Cualquier cosa en tal de volver con mi familia y mis amigos.

– Eh… hay una pega.

– ¿Otra? -. El hombre volvió a encogerse de hombros sonriendo -. ¿Cuál? -. Ya me empezaba a desesperar.

– Tu cuerpo ha muerto. Si aceptas volver a la vida tendrás otro cuerpo, otra personalidad, otra vida que te será mostrada desde el principio de tal.

– ¿Cómo?

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